El día que Josema y Carmen preparan las migas en su casa es un día muy especial para todos los amigos y nuestros hijos. Las hacen con una dedicación que es digna de admiración.
Para echar una mano, las removemos en el perol, de vez en cuando, y
se hace menos pesado darles el punto que nos gusta.
Vamos y venimos a la mesa entre aperitivos, cervecitas y charlas que nos hacen olvidar las preocupaciones y responsabilidades. Acabamos con energías renovadas sabiendo que
nos apoyamos y comprendemos
desde la adolescencia.
Nos encanta estar juntos y cada vez que podemos nos reunimos para pasear, tapear por Córdoba o en nuestras casas y así fortalecemos unos lazos que
¡nunca se romperán!
- 3 kg de pan del día anterior
- 6 - 7 cabezas de ajos
- Sal
- 3 vasos de aceite de oliva virgen extra
- 1 litro y medio de agua para remojar el pan
- De 3/4 a 1 kg de chorizo en trozos
- De 3/4 a 1 kg de morcilla de cebolla en trozos
- 1 kg y medio de tocino entreverado
- Pimientos verdes de Padrón
- Aceitunas
- Rabanitos
- Una ensalada de naranjas
Preparación
- El día de antes a cocinar las migas parte el pan en rebanaditas o trocitos. Deposítalo en un recipiente amplio. En el mercado se vende el pan preparado para este fin, te puedes ahorrar este paso.
- Esparce agua templada con dos puñados de sal disuelta para humedecer el pan. Hazlo por capas y déjalo toda la noche tapado con un paño limpio que lo cubra.
- Al día siguiente, en un perol como el de la foto, pon dos vasos y medio de aceite y fríe los ajos enteros sin pelar con un cortecito en la parte superior. Cuando estén dorados resérvalos en un plato.
- Fríe en ese mismo aceite el tocino entreverado, una cantidad en trozos pequeños y otra cantidad en tiritas para servirlas en un plato como acompañamiento. Reserva en el plato de los ajos que has frito anteriormente.
- Fríe en distintas sartenes el chorizo, la morcilla, los pimientos a fuego medio con un poca de sal y reserva en distintos platos.
- Pon las migas y unos pocos ajos fritos que tenías reservados en el perol de haber frito los ajos y el tocino anteriormente. Empieza a mover sin parar a fuego moderado para que el pan vaya perdiendo la humedad. Hay un truco para que esa parte de la humedad desaparezca antes y es que si el día está soleado ponerlas al sol.
¡Si es en grupo es más divertido!
- Cuando observes que están sueltecitas o a tu gusto...las puedes retirar.
- Añade parte del chorizo, parte de la morcilla y el tocino cortado en trozos pequeños. Remueve.
- Sirve el perol de migas rodeado de platos con el acompañamiento del resto de chorizo, morcilla, el tocino en tiras, los pimientos, los rabanitos pelados y cortados, las aceitunas y las naranjas troceadas con un chorrito de aceite, cebolla fresca y sal por encima.
- Si lo prefieres puedes unir todo el chorizo, la morcilla, el tocino y los ajos a las migas. Lo remueves y lo sirves todo junto...cuestión de gustos.
Nota: en esta ocasión nuestra amiga M. Luisa hizo una ensalada con lechugas variadas, rúcula, canónigos, granada, naranja y una vinagreta de cebolla fresca. ¡¡¡Buenísima!!!
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