Hacer esta tarta con niños es lo mejor que puedes hacer en un día
frío y lluvioso.
Es muy divertido compartir esos momentos en los que la tarde de invierno cae y los críos
están aburridillos.
¡Seguro que lo pasáis genial!
- Un paquete de obleas
- Un bote de Nocilla o Nutella.
- Unas almendras garrapiñadas o cualquier adorno que se te ocurra.
Preparación
- Vas colocando una oblea sobre otras untadas de Nutella con un paletín sobre una superficie plana. Si no untas la primera que pongas pues es mejor porque se puede partir, aunque se puede recomponer con facilidad. Procura que vayan quedando una encima de otra sin torcerse.
- Para que no resulte muy empalagosa he untado, alternado la crema de cacao, una por la zona del área que da con el filo y la siguiente por la zona central. de esta manera se van complementando. Así sucesivamente hasta que se acabaron las obleas.
- Una vez montada, unta Nutella por toda la superficie de la última oblea y alrededor de toda la tarta. Coloca las almendras garrapiñadas.
- Tendrá un gracioso sabor a "huesitos".
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