Un rico plato que nunca pasará de moda.
- 6 trozos de bacalao desalado
- 300 ml de aceite de oliva virgen extra
- 4 ajos en láminas
- 2 guindillas
Preparación
- Pon el aceite en una cazuela y fríe los ajos laminados y la guindilla, dóralos a fuego muy bajo y reserva. En ese mismo aceite fríe el bacalao 4 minutos por cada lado. Primero la piel hacia arriba. Reserva en un plato.
- Hay varias formas de ligar la salsa: lleva el aceite a un bol y espera a que se deposite la gelatina en el fondo. Con una cuchara vas extrayendo, a otro bol, el aceite que estará en la superficie. Espera a que se enfríen un poco. No demasiado. Cuando templen, en la cazuela, vas uniendo un poco de aceite y otro poco de gelatina. Con un colador vas removiendo y añadiendo poco a poco hasta terminar con ellos, sin para de remover hasta espesar. Otra forma es esperar a que se enfríe un poco el aceite junto a la gelatina e ir echándolo en medio del colador que estás utilizando para que se forme la salsa.
- Añade el bacalao, calienta, agrega los ajos y la guindilla y sirve.
Nota; si se ha quedado un poco ligera la salsa, calienta el conjunto y espera que se evapore el agua que lleva inmersa. No subas mucho el calor.
Muy rico rico y fácil Besitos Paquita
ResponderEliminar